Taormina e Isola Bella

La posición de Taormina ofrece un espectáculo único en el mundo por variedad y contrastes: está suspendida en una colina a 200 m sobre el mar cristalino, el fondo está dominado por la majestuosidad del volcán Etna y en el mar se encuentra la llamada «perla del Mediterráneo»: Isola Bella. Desde el casco antiguo se puede ir a la playa en pocos minutos con el funicular panorámico.
Taormina siempre ha inspirado a los artistas y a los escritores no solo por sus bellezas naturales, sino también por la cultura y la historia que se respira en las callejas de la ciudad, entre palacios medievales y barrocos, y entre lo que queda de las dominaciones más antiguas. Destaca el Teatro Antiguo, que tiene como fondo el extraordinario panorama de la costa jónica y donde aún hoy se realizan espectáculos y conciertos.
Se realizan varias excursiones organizadas con guía para descubrir los secretos de la ciudad, también en combinación con las demás metas, como Castelmola, el Etna o las gargantas del Alcantara y degustaciones de los productos locales.
A Taormina se puede ir fácilmente con los autobuses de línea que salen de la estación cada hora o en coche (que se puede alquilar cómodamente en el camping) por autovía o autopista.
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